"Quien puede alcanzarte, tu galope triunfante es de mi niñez,
te lleva por los cielos y las tierras errantes,
eres tan fuerte que yo quisiera
poseer tu bravura y coger tu sangre.
Eres tan libre
que en tu alma no hay dueño
ni lazo que estanque tus sueños.
Recuerdo tus galopes
corriendo por los dorados valles
al atardecer.
Tu mirada está en mis ojos,
y creí ver hasta risa en tus pupilas
en mis tardes de niña.
Fuiste mi amigo y mi compañero
y ahora extraño esos largos paseos,
caminando contigo
confiada y feliz,y me escuchabas como un amigo.
Caballito de mi vida
de mi infancia, de todos mis días,
sé libre por los prados para siempre,
sigue tu galope triunfante,
y no escuches si te dicen detente.
Te llevo en mi corazón
como prueba de valentía y amor,
de felicidad pura y pasión,
de fortaleza y determinación,
de alegría y ensoñación...
