(BennyOnisso_20130321)
Hay días en que pensarte es como tenerte,
y desearte lo mismo que perderte;
y vienes como un hechizo que a mi corazón muy pronto dará muerte.
No quiero otros ojos en tus ojos,
no quiero otros labios en los míos,
pero no quiero mendigar tu cariño,
así es que tomaré mi camino.
¿Por qué vienes de nuevo aquí si ya te olvidaba?
llévate tus aromáticas flores que me huelen a farsa;
yo seguiré mi rumbo buscando al que de verdad me ama.
...No imaginas y mejor sería no imaginarlo,
como he quedado después de verte de su brazo;
el aire escapó de mi y con él mi vida cayó en letargo.
Cuando pasas por mi lado, no quiero saberte de otra,
pero tampoco quiero en mi mente, ese nuestro ayer vehemente,
que dejó mi esperanza rota.
Hay días como éste en que es mejor no pensarte,
es mejor no desearte ni traerte a mi memoria;
y es mejor la distancia porque ya eres de otra.
No imaginas, y mejor sería no imaginarlo,
como pasas por mis sueños en las frías madrugadas,
y cuan doloroso resulta no encontrarte en mis mañanas.
...Nada es para siempre, dijiste ese día,
traicionado por el desamor en tus labios,
poseído por las ganas de partir, con total cobardía.
Hay días como éste, en que pensarte es como tenerte,
es sentir que vigilas mis pisadas,
y sigiloso esperas que yo vaya a tu regazo para enloquecerme.
Sin embargo, otra vez ya me has enloquecido,
has trastornado mis pensamientos,
y con ansias espero que me raptes y me lleves contigo.
¿Dónde iría contigo?
a la perdición misma de mi corazón dolido,
a la locura máxima que sabe a felicidad, como he leído.
