domingo, 21 de junio de 2020

PADRE

(Bennyonisso_20200621)

Padre,
una palabra grande e inmaculada,
un rostro fuerte y unas manos incansables,
un abrazo mudo pero sentido,
unos pasos firmes que al oírlos dan alivio.

Padre, mi padre, mi viejo
que en esta distancia lo añoro
y quiero abrazarlo porque los años pasan,
porque la enfermedad acecha,
porque sus pasos se volverán lentos,
y su corazón reclamará sosiego.

Padre, mi padre
con el que crecí en silencio pero con música,
con pocas palabras pero con risas,
montada con él en su caballo o con una guitarra,
siempre con él recorriendo la vida.

Padre, mi viejo grande
que sigue labrando la tierra,
sigue madrugando
y no necesita al sol para emprender su marcha,
que no da tregua ni reposo a las horas.

Padre, mi padre,
para el que fui su niña, al que no le podía fallar,
al que admiraba y regocijaba con un amor perfecto,
al que no quería decepcionar ni causarle dolor.

Padre, mi viejo amado.
un hombre esforzado y riguroso, impertérrito,
infranqueable en su pena,
que nunca quiso mostrar la herida de su alma
por la ausencia de mi madre.

Padre, mi padre
de brazos fornidos por el trabajo duro,
implacable, que cuando fue abuelo se volvió de azúcar,
de voz determinante, de ojos tristes y corazón bello,
íntegro y valiente, que aguanta férreo
el devenir del destino en sus manos.

TODOS VINIERON A VERTE VIEJITA

                        (Bennyonisso _ 20220405) Todos vinieron a despedirte amada abuelita, te trajeron flores, cánticos y rezos, silencios...