(BennyOnisso_20140104)
Y ahora que ya no podremos amarnos con la luna,
cuando la vea allá arriba, hablándome de ti,
le contaré de mi mala fortuna?
acaso le diré que el amor no es como la noche,
que siempre llega y sin reproche,
y no es como el cielo que en su regazo la arrulla,
para que duerma tranquila.
Cuando el firmamento con su manto de destellos,
me muestre esa estrella que era nuestro idilio,
que haré cuando esa fugaz aparición
desgarre mis entrañas como tu dulce vino?
moriré sin tu calor contemplando mi destino
en esas largas y frías jornadas de invierno y martirio.
Que haré sin ti caminando
por el otoño, desolado y cómplice
con sus hojas que románticas
caían sobre tus cabellos...
que haré con las risas y los senderos
que hicimos amándonos como clandestinos...
nada le diré a esas tristes hojas ni a tus ojos asesinos.
Navego por el tiempo y vislumbro el mar, distante,
abrir sus brazos de amante enardecido
para atraparme otra vez...
que le digo a sus gaviotas y al amor que dejamos en la arena;
ese oleaje poderoso me atormenta, rotundo y negligente
por traerme esa loca pasión
que se apoderó de nuestro juicio.
Y después de permanecer con mis ojos cerrados
a tu partida inesperada,
con mis labios taciturnos y marchitos,
siento de esas cautivantes flores el aroma
con que me infundías regocijo...
y me pregunto como haré con ese ramillete
que llegará en el correo del domingo?
Todo reducido a nada ante mis sueños de peregrino,
te veo lejos, surcando otros mares
y haciendo otros caminos...
y me pregunto, que haré con las cartas y los pergaminos?
todo terminará en las llamas del despecho,
todo quedará hollado
y desvirtuado como ataque del enemigo.
Después de tanto amor, queda el dolor y el vacío,
después de la luna queda un cielo oscuro y desierto,
una noche fría y unas estrellas tiritando en soledad,
los besos mudos por no saber cual será su destino,
los abrazos y la pasión que surgió como un hechizo,
todo guardaré en un sobre que le mandaré al olvido.
Que le digo a mis paredes ahora que te pienso
en este insomnio de sangre y silicio,
a este refugio de alondra y que era tu nido...
que le digo a mi corazón que llora tu maleficio,
que le puedo decir, si el amor se me fue de un suspiro...
se fue como un ladrón de momentos,
sin regreso, y como un mal agradecido...
