(BennyOnisso_Feb1987)
Tu mirada ausente, divaga y hurga
por mi blanca y tersa andadura,
brillas en mis niñas nuevas y tiernas,
y te quedas en mi honda madriguera.
Me miras extasiado,
y brillo en tus ojos de luciérnagas tristes
y olores de azucenas;
cómo poder quedarme en tu sonrisa aquella,
para hallarme en tus brazos
cándida y serena.
Mi amor de ojos tristes
y palomas blancas en condena,
tus labios me persiguen y ese brillo tuyo
me atormenta, porque tu mirar me extenua,
tu risa me enloquece y me hace tu princesa,
en mi alma de alocada poeta.
Y exhauta en tu regazo,
mi boca delira porque no te besa,
y me inundas de nuevo con tu luz
con esa magia tuya, hasta perderme en el ocaso,
que en tus ojos de estrella encuentro.
Cómo arraigarme en tus pupilas
y que te aferres a mis versos de solitaria golondrina,
porque no puedo pedirte que por mi brillo vivas,
que angelices mi cuento
y que tus alas vuelen por mí cada día.
¡Oh que amor!
y tu mirada se ha hecho poesía
y la canto por mis noches
no sabiendo que agoniza,
porque después de tus ojos
mi universo se termina.
Y te miro silente, y yo brillo en tus ojos,
como si fuera una quimera,
veo candor en tus niñas cuando me miras,
y me iluminas con tus rayos
y me cautivas como doncedlla.
¡Oh que terrible tortura tu indiferencia!
por qué no te vienes a mi estancia
y te olvidas de las reglas,
por qué de una vez no me besas,
para que yo no muera?
